Tesoro efímero

Transcurridos unos 10 años de espera de los casi 70 que puede llegar a vivir, como la infancia y vida de un ser humano, después de su larga siesta invernal, en forma de rizoma bajo un blanco manto de nieve, si ningún coleccionista desaprensivo, pisotón descuidado, o mordisco bovino lo impide, florece desde finales de Mayo a primeros de Julio en el Pirineo la que se considera la orquídea más bonita de la península Ibérica y la más amenazada con solo 11 poblaciones en España 6 en Aragon y 5 en Cataluña: El zapatito  de dama (Cypripedium calceolus).



Desde el año 2.000, el plan de recuperación financiado por la UE, basado en el vallado las poblaciones más sensibles, experimentación de su germinación y contratación por parte del Gobierno de Aragón de tres Vigilantes de Orquídeas en turnos de 7 horas durante todo el periodo de floración para protegerlas como el principito a su rosa, está facilitando su lenta pero estable recuperación. 

En los montes de Sallent de Gallego este plan está dando buenos resultados compatibilizando la protección de la planta con las casi 2.000 visitas anuales procedentes de España, Francia y Gran Bretaña que se desplazan con el único objetivo de observarla y fotografiarla. 

La Cypri, hermosa y coqueta, con su flor peculiar, única en Europa, convertida en trampa para insectos que una vez en su interior se ven obligados a seguir un único camino de salida asegurando la polinización cruzada. Pero a la Cypri no le vale cualquier pareja de baile y hasta tiene un puntito cruel y aquellos que no pueden superar la prueba por su forma o tamaño quedan atrapados resbalando por sus enceradas paredes hasta morir exhaustos y como en la naturaleza nada se desaprovecha, asociadas a estas curiosas plantas viven pequeñas arañas que se aprovechan de los posibles cadáveres de los pretendientes desechados.


Las semillas que se producen tras la polinización, son muy muy pequeñas  lo que hace fácil la dispersión por el viento como pequeños seres mágicos de los bosques donde habitan pero a su vez se reduce considerablemente las reservas nutritivas necesarias para la germinación.

Para suplir esta carencia la Cypri evolucionó hacia una dependencia con ciertos hongos que solo existen en las raíces de la orquídea  y cuyos filamentos penetran en la semilla alimentando a los embriones  hasta que éste crece, desarrolla sus primeras hojas y produce su propio alimento por fotosíntesis, momento en que la tendencia invasora del hongo que acabaría convirtiéndolo en parásito de la orquídea es frenada por esta que se defiende y termina digiriendo y destruyendo las hifas del hongo. 

Esto explica el por qué las semillas de las orquídeas solo germinan junto a la planta madre o en el suelo donde ésta vive como si necesitase de sus cuidados. 


Todas sus dependencias ecológicas, ser una especie eurosiberiana que tiene en el Pirineo su límite suroccidental, su necesidad de suelos calizos y alturas entre 1.200 y 1.600 metros , los casi 10 años que deben pasar antes de su primera floración, la especialización en el tipo de insectos que pueden polinizarlas y los hongos necesarios para su germinación hace de la Cypri una planta tal vez excesivamente exigente cuyas estrategias evolutivas pueden llegar a volverse en su contra en lo que a su presencia en nuestras tierras se refiere pero a la que mientras ande por aquí merece la pena observar y admirar como uno de esos pequeños caprichos de la naturaleza que la hace única por estas latitudes. 




Comentarios

  1. Preciosa planta y precioso texto! Gracias por toda la informacion sobre la planta!

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